Washington adelanta su campaña de aislamiento internacional contra El Salvador. A esta nación centroamericana, que la Potencia del Norte considera un país incómodo o rebelde, ya se le empiezan a aplicar medidas. Una de ellas, expulsarla de la Alianza para el Gobierno Abierto, que no por casualidad tiene su sede en el Distrito de Columbia. El organismo califica a la administración de Nayib Bukele poco transparente y por lo tanto ha decidido vetarlo.